PROYECTO

PASIÓN SEGÚN SAN JUAN BWV 245
de JOHANN SEBASTIAN BACH

interpretada con réplica de instrumentos antiguos

dentro de la celebración de la semana santa
viernes santo - 2 de abril de 2010

SALÓN CULTURAL del COMPLEJO MUSEOGRÁFICO "ENRIQUE UDAONDO"

coro, orquesta y solistas
ENSAMBLE ARSIS
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Más allá de las circunstancias históricas y culturales que rodean y de alguna manera conforman la fisonomía de cualquier manifestación artística, más allá de la ineludible situacionalidad de cualquier obra y del tejido de causalidades que la gestan, existe en la esencia misma de cualquier producto artístico cierta atemporalidad, que se relaciona dialécticamente con nuestra capacidad de interpretarlo. Es decir, una pieza se ve influenciada y por lo general es producto directo del entorno en el que es creada, pero a su vez se deconstruye y resignifica en la idea que de ella elabora aquel a quien tal pieza está destinada.

Vano será, por tanto, cualquier intento de reconstruir íntegramente el pasado, más aún si consideramos el hecho de que nuestra condición humana se define como tal sobre el transcurrir inexorable del tiempo, sobre nuestras realidades fluctuantes y diversas en tanto habitamos un mundo tan complejo como plural.

¿Cuál es el fin, entonces, de empecinarnos en interpretar música del pasado, tratando de llevarla a cabo bajo las mismas condiciones en las que fue pensada? Y no solo en términos técnicos, sino también interpretativos e ideológicos. Nuestro fin es, simplemente, recrear aquella música de la manera más fiel que nos sea posible. Pero no por fetichismo o por rendirle culto a ciertas estéticas pasadas y a sus manifestaciones, sino con el fin de despersonalizar nuestra labor de manera tal que cualquier obra que se interprete llegue a sus oyentes despojada del lastre de los siglos y al resguardo de nuestros manierismos personales. En pocas palabras, devolverle a la obra los atributos que posee dada su pertenencia a realidades pasadas, para que interactúe con otras realidades (actuales o futuras) con toda sinceridad y que, aún siglos después de concebida, su poder expresivo y comunicacional no merme sino que se vea renovado.

En este sentido, creemos que es necesario devolverle a la obra que nos ocupa sus cualidades primigenias, con el fin de que su mensaje de fe y esperanza cobre un nuevo sentido en el contexto global que nos toca vivir; que con ello recupere su carácter eminentemente teológico y espiritual más allá de la ponderación de sus excepcionales bondades compositivas y específicamente musicales.

Que, por sobre todas las cosas, vuelva a ser mucho más que el relato de la Pasión y Muerte de Ntro. Señor Jesucristo, constituyéndose vehículo de lo que, creemos, es realmente su enseñanza: la ineluctabilidad de nuestros destinos, que tienden desde el momento de la concepción hacia la salvación eterna. Prefiguraciones de resurrección para un mundo en crisis.

Jonatan Alvarado
Director Musical

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